Esta estatua ecuestre de Carlos III, ubicada en la Puerta del Sol, está inspirada por una escultura de Juan Pascual de Mena, que realizó en madera y yeso en el Siglo XVIII, la cual se conserva hoy día en la Real Academia de San Fernando.

Miguel Ángel Rodríquez y Eduardo Zancada, se basaron en ese modelo de Pascual de Mena, de apenas 140 por 160 centímetros, para terminar la reproducción en bronce en diciembre de 1994, e inaugurar la estatua, el día 16 de ese mismo mes.

Esta estatua de Carlos III, se mandó a hacer a principios de los años 90, como homenaje al rey que se ha considerado como “el mejor Alcalde de Madrid”, por su gran contribución al desarrollo urbanístico de la ciudad en el Siglo XVIII.

Carlos III y el Rótulo Tio Pepe
Carlos III y el Rótulo Tio Pepe

Carlos III, en consonancia con el movimiento ilustrado, lo llevan a promover importantes obras para el disfrute de la ciudadanía de aquellos tiempos.

Las calles se amplían y Madrid empieza a tener el aire neoclásico que la caracteriza, con sus edificios más modernos y sus calles adornadas con bellas fuentes y jardines.