Siempre he creído que Madrid tiene un gran atractivo cuando miras hacia arriba, sobre la parte más alta de los edificios.

Al inicio de la calle Alcalá, cercano a donde está la estación de Metro de Sevilla, se encuentra el edificio de la antigua sede del BBVA, el cual está coronado por las esculturas de dos cuadrigas tiradas por cuatro caballos.

El Banco de Bilbao, quiso destacar con estas imponentes esculturas, la imagen de fuerza y poder que tenían los bancos a principios del siglo pasado.

Estos 2 conjuntos escultóricos de 25 toneladas de peso, fueron obra del escultor vasco Higinio Basterra y originalmente eran color dorado, por su recubrimiento de latón con paños de oro.

Durante la Guerra Civil Española, estas esculturas se recubrieron con pintura oscura para evitar que sirvieran de referencia a los aviones franquistas que bombardeaban Madrid.

También se dice, que durante el transporte de su lugar de fundición en Bilbao hasta Madrid, uno de estos caballos se perdió, lo que obligó a Basterra a hacer el recorrido inverso, hasta encontrar al caballo perdido.

Hoy día este edificio alberga la Consejería del Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.